martes, 4 de noviembre de 2008

Opción de compra Ford Mustang






Ante la consulta de compra de este mito de las dos ruedas por parte de un amigo mío del que mantendré su anonimato llamándole a partir de ahora Brandon, por aquello de Sensación de vivir ya saben, me he puesto a bucear en la red de redes para encontrar un poquito de historia e información de esta criatura tan cinematográfica y carismática, pues aunque a priori no me pueda parecer la compra ideal, la verdad es que no puedo por menos que reconocer que tiene mucho encanto y una inigualable diferenciación. Antes de extenderme innecesariamente con datos históricos y demás que se pueden encontrar en la red (http://es.wikipedia.org/wiki/Ford_Mustang) voy a intentar profundizar en sus pros y contras de acuerdo a sus características técnicas, sin olvidar que no se puede perder de vista cual va a ser su facilidad de reparación y su disponibilidad de piezas y talleres oficiales a mano, un dato que marcará la comodidad y el disfrute a posteriori. También hay que valorar aspectos como su practicidad y eficiencia de uso, y todo ello lo hago sin haber probado de momento ninguna unidad in situ, aunque todo se andará amigo Brandon, no lo dudes.

Estamos hablando de la quinta generación de este deportivo americano, un vehículo pensado para los estándares del otro lado del charco y que aquí a priori no tiene los mismos argumentos de calidad percibida ni de conducción al detalle a los que los europeos estamos acostumbrados. A pesar de ello juega con la baza de la diferenciación estética y retro y con una potencia elevada para su precio. Ford dice del Mustang GT que es el coche de tracción trasera con mejores prestaciones por debajo de 20.000 dólares (en el mercado de EE.UU.); también dice que es el coche de 300 CV más asequible que hay en ese mercado en este momento.

Tiene una disposición mecánica semejante a los anteriores versiones (cupe de cuatro plazas con motor delantero de cilindros «en V» y tracción trasera) aunque casi todos sus elementos cambian para mejorar aunque sea un poco. La potencia específica del motor V8 es normal para el mercado americano y la del V6 es baja. Estos dos motores, como casi todos los americanos, están hechos para funcionar normalmente con una gasolina que sería equivalente a una nuestra con número de octano 91. Y no hablemos del consumo, que eso mejor ni tocarlo. Al margen de eso, no es un coche muy avanzado técnicamente. La suspensión trasera sigue siendo de eje rígido, distinto del anterior en que ahora tiene una barra Panhard. En Europa no se diseña una suspensión así para un turismo de tracción trasera de gran serie desde hace unos veinte años (la serie 700/900 de Volvo), pero como ya he dicho no se puede saber cómo va un coche sin conducirlo, tenga la suspensión que tenga. La caja de cambios puede ser manual o automática, pero siempre con cinco velocidades y los frenos tienen unas pinzas sencillas (flotantes, de dos pistones en los delanteros y uno en los traseros) que no se yo si aguantarían muy bien el trato exigente de nuestros puertos de montaña.

Estamos en definitiva ante un coche que se vale de se aura de leyenda para conquistar corazones. En cierto modo, el Mustang y los otros «pony car» o «muscle car» de finales de los 60 y los 70 son el equivalente americano a los GTi europeos de finales de los 70 y los 80 y que ahora renovados te permiten distinguirte de la oleada de compactos idénticos que inunda nuestro mercado. Eso si, no creo que pueda competir de tu a tu con nuestros GTI de raza. (Siempre que no hablemos de la versión GT500 con la que he ilustrado la foto por aquello de soñar con lo mejor claro). Conclusión: Pues que yo amigo Brandon a no ser que de verdad te vuelvas loco cada vez que ves uno me gastaría esos dineros en un buen compacto europeo que a la postre te va a dar más satisfacciones. Este auto mola para que lo tenga un amigo, pero para el día a día...

1 comentario:

Alvaro dijo...

Ese Big Joe... un Mustang (preferiblemente amarillo pollito y con una doble banda central negra) iría de perlas para hacer compañía a la Nessssus en su garaje.

Muy guapo el blog Pacot.