lunes, 20 de octubre de 2008

Techo duro para todo el mundo


El Mazda MX-5 es el cabrio de dos plazas más vendido del mundo y no podía dormirse en los laureles ante la ingente llegada de rivales para arrebatarle ese puesto de privilegio. Es uno de los roadster más divertidos de conducir del mercado y sólo le faltaba, para algunos, una capota rígida para disfrutar de él todo el año. Y ahora que ya estamos metidos de lleno en el otoño el comprador de un cabrio se puede plantear la idoneidad de haberse comprado un descapotable tan pintón en verano y que en esta época del año puede no dar todas las satisfacciones esperadas, pero si yo ya era de la opinión contraria, un cabrio es para disfrutar de la conducción más pura todo el año, con la aparición de los techos duros de forma generalizada ya no hay excusas que valgan. Asientos calefactables, un poco de abrigo a la garganta y a devorar kilómetros… 

En este caso traigo a escena uno de los cabrios por excelencia, de los más divertidos que existen y desde luego de los más auténticos. El Mazda MX-5 Roadster Coupé es la variante con techo duro plegable del MX-5 y está disponible en acabado «Sportive» por 32.350 €. Es un coche para disfrutar conduciendo, muy estable y emocionante pero que al pasear cómodamente con la parienta puede resultar algo espartano y escaso de espacio. Es 1.950 € más caro que la versión equivalente con techo de lona pero compensa pagar por él porque el techo duro en opción para aquel se va a los 2.000 machacantes y es mucho menos cómodo de manejar. El techo del MX-5 Roadster Coupé se acciona con sólo liberar un pestillo y pulsando un botón durante 12 segundos y las cualidades que aporta son buenas cualquiera que sea el motor al que vaya asociado. 

Por menos dinero de lo que cuesta el MX-5 hay descapotables derivados de turismo que son más grandes por fuera, por dentro, y tienen cuatro plazas. Además los hay con motores más potentes, pero el Mazda MX-5 Roadster Coupé es un coche radicalmente distinto por utilidad, tamaño y sobre todo por sus sensaciones. Por una cantidad de dinero similar no hay un descapotable de dos plazas que no derive de un modelo cerrado ni ningún otro descapotable biplaza de tamaño y potencia similar que sea más barato. Mide menos de 4,0 m y sólo tiene dos plazas con no mucho espacio (personas de más de 1,85 puede que no vayan cómodas). No es un coche pensado para viajar, porque generalmente es ruidoso, pero es un coche que satisfará completamente a quienes, por encima de otras cualidades, disfruten conduciendo por carreteras secundarias de montaña. Tiene unas reacciones deportivas y rápidas como pocos coches, un tacto extraordinario y, a pesar de su tamaño, en autopista no transmite la sensación de ser un coche pequeño, sino la de un coche muy sólido a la vez que ligero. Respecto al maletero caben los mismos 150 litros que en la versión con capota blanda, y aunque me siguen pareciendo pocos, es loable no haber perdido espacio. Si se le puede poner algún pero a este juguete es su incremento de peso. Los 37 kilos que ha "engordado" con la capota rígida lo hacen “menos ágil” en curvas reviradas, pero también gana en confort y aplomo.

Con las limitaciones propias de un coche así su carrocería e interior están bien resueltos: la visibilidad es buena en todas direcciones, necesita poco espacio para girar, los mandos están en una posición cómoda de accionar y hay suficientes huecos para depositar objetos. La mayor parte de los plásticos del interior no tienen acolchado pero parecen de calidad (también es bueno el ajuste y el remate) y dan la sensación de que van a aguantar bien el paso del tiempo. Mazda tiene previsto que el 60 por ciento de los MX-5 que se vendan en España sean Roadster Coupe (360 unidades anuales). Del 40 por ciento restante (240 unidades con techo de lona) prevé que la mayor parte serán con motor de 1,8 l y el acabado básico.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me lanzo a hacerte un par de preguntitas, que dado mi poco bagaje en este mundillo lo mismo son preguntas de Perogrullo.
La primera y no más importante: cuando hablas de la conducción divertida y de las sensaciones, estas podrían ser equiparables a las de conducir un Smart Roadster coupe? Probé uno y las sensaciones eran casi las mismas que las de ir en moto, pero con techo.Me gusto pero me parecía poco coche.

La segunda, lo mismo se te escapa, pero como siempre estarás dispuesto a echar una mano a un amiguete.
Como ya te comenté, tengo un vespa sprint 150cc del 73 más o menos. Y como todos los años para primavera intentrá ponerla en marcha....
Podré hacerlo yo solo, o mejor en un taller? en cual? y lo más importante al estar dada de baja tengo que arreglar los papeles y pasar la ITV. Podré colarla por una de 125cc?

Un abrazo, por cierto la opción de Le garage gana enteros, ya te contaré